País de FlandesEntre la herencia flamenca y el arte de vivir en el campo
El molino de caballos de Volckerinckhove es una de las joyas del patrimonio flamenco. Este molino cuidadosamente restaurado evoca el ingenio de los antiguos molineros y el papel central que desempeñaba el grano en la vida de antaño. Durante las Jornadas del Patrimonio y otros eventos especiales, el molino vuelve a la vida ante sus propios ojos, con el caballo girando alrededor del molino para disfrute de grandes y pequeños.
Enclavada en el corazón del pueblo, la casa de campo con techo de paja de la asociación Yser Houck es un verdadero tesoro arquitectónico. Con sus muros de adobe y ladrillo y sus contraventanas de colores, cuenta la historia de la vida sencilla pero llena de sentido de los campesinos de antaño. Restaurada con gran respeto por los materiales y la artesanía, es la encarnación perfecta del alma rural de la zona.
Con sus casas llenas de flores, sus callejuelas tranquilas, sus rutas de senderismo por la campiña flamenca y su cálida acogida, Volckerinckhove es el lugar perfecto para un paréntesis atemporal. Aquí, el patrimonio está vivo, la naturaleza es omnipresente y cada encuentro lleva acento norteño.



